Churros caseros
- barakalberto
- 29 oct 2018
- 3 Min. de lectura

La receta de churros es sorprendentemente fácil de preparar, ya que la masa sólo requiere mezclar 3 ingredientes: harina, agua y sal. Se prepara en sólo 20 minutos y se sirve con un fabulosos chocolate caliente.
Estos dulces crujientes y deliciosos son un clásico de nochevieja, nadie se resiste a desayunarlos al regresar de la fiesta. Pero no tienes que esperar hasta el último día del año para tomarlos, puedes hacerlos en casa cualquier día.
Los churros son uno de los desayunos más fáciles y rápidos de hacer en casa, no necesitan fermentar, simplemente mezclar los ingredientes, darles su forma característica con una churrera y freírlos en aceite caliente.
Se suponen de origen morisco, Quevedo y Lope de Vega les hicieron mención en sus textos. Muchos años después ya aparece en el Diccionario general de cocina en 1892. A pesar de ser elemento común en la gastronomía de todas las comunidades, existen muchas y sutiles diferencias en su forma o preparación según donde nos encontremos. Su forma puede ser recta, en lazo o en palo, pueden estar rellenos de ganache de chocolate, crema pastelera o dulce de leche o simplemente espolvoreados con azúcar.
No existe un rincón de España donde no se hagan churros. De Norte a Sur de la península los churros son un recurso siempre bienvenido, para un desayuno o una merienda acompañados de un buen chocolate caliente o, simplemente un café con leche.
Con ayuda de una manga pastelera y una boquilla con forma de estrella haréis unos churros de categoría.

Ingredientes:
1 taza de harina de trigo todo uso.
1 taza de agua hirviendo.
1 cucharadita de sal (5 gramos)
azúcar para espolvorear.
aceite de oliva suave para freír.
Papel absorbente de cocina.
Una churrera manual o una manga pastelera con boca fina.
Preparación de los churros:
Ponemos la harina en un bol amplio.
En una cazuela calentamos el agua con la sal. Cuando empiece a hervir la vertemos directamente y de una sola vez sobre la harina. Con una cuchara de madera integramos la harina con el agua. Nos quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta.
Ahora vamos a introducir esta masa en una churrera o manga pastelera. Este paso es fundamental para que los churros os salgan bien y no tengáis problemas con ellos a la hora de la fritura. La churrera compacta la masa y elimina el aire. Esto evita que los churros luego nos salten en el aceite, por eso es un paso muy importante.
Si tenéis máquina para hacer churros la rellenáis con la masa. Como supongo que la mayoría no la tendréis emplearemos una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella.
Las mangas pasteleras pueden ser de plástico desechable. Podéis encontrarlas en tiendas de utensilios de repostería o tiendas online de repostería creativa.
Vamos haciendo las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina. Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente introducimos las porciones de masa para freír. Cocinamos a fuego medio para evitar que los churros se queden crudos por dentro.
Una vez fritos retiramos a una bandeja con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Servimos espolvoreados de azúcar.
Consejos, recomendaciones y curiosidades:
El resultado es un churro crujiente y poco grasiento. Perfectos para el desayuno de un fin de semana, para una merienda o simplemente porque sí. No os olvidéis de implicar a toda la familia, sobre todo a los peques de casa, les encantarán con un chocolate caliente.
Un churro casero que nada tiene que ver con los aceitosos churros de las ferias o con los pésimos churros de lazo, descongelados y fritos en grasas poco saludables.
Como variante tenemos las porras que se fríen como una rosca grande que luego se corta en tiras más pequeñas. Mejor que freírse en porciones pequeñas directamente.
Otra de sus diferencias es que suele añadirse levadura a su masa y ésta se deja reposar unos minutos antes de la fritura.
Sean porras o churros, lo que se les pide y marca la diferencia entre los que son buenos y los que no, es que sean crujientes, que no resulten grasientos y que no sepan a harina cruda.
Con estas premisas podemos hacer en casa nuestros propios churros para disfrutar, tanto de un buen desayuno como de una merendola de domingo.

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