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Baking zen´tips

#1 Utilizar harinas ecológicas molidas a la piedra, darán u sabor más intenso al pan.

Falafel

  • barakalberto
  • 27 sept 2017
  • 5 Min. de lectura

El faláfel o falafel (árabe: فلافل falāfil; hebreo: פלאפל faláfel) es el plato elaborado más popular del Próximo Oriente, incluidos los países no árabes. El origen de su denominación proviene, con toda probabilidad, del verbo árabe falfala, que significa "condimentar". Ciertamente, podemos afirmar que la masa del falafel contiene la más variada y equilibrada cantidad de especias de todos los platos árabes.

El falafel se consume a cualquier hora del día, para desayunar, almorzar, merendar, cenar o, simplemente, para picar. También se toma como entremés o plato de acompañamiento, y a menudo se convierte en un plato básico y único para miles de familias de pocos recursos. Y, en verdad, un sólo sandwich de falafel, bien hecho y bien condimentado, satisface por completo, igual que un menú.

El falafel es omnipresente y se vende en cualquier rincón de las ciudades del Próximo Oriente. En Egipto lo conocen con el nombre de taameya. En el Magreb no es tan conocido como en el resto del mundo árabemusulmán. El aroma que emana el aceite en que se fríe el falafel impregna a placer todo el espacio vital de los ciudadanos, como si fuera jazmín, la flor no menos omnipresente en todos los rincones del mundo árabemusulmán.

El origen de las croquetas del falafel ha sido muy discutido, pero es probable que ya se consumiera en el Egipto faraónico y que desde allí fuera llevado a la península arábica.

En los últimos años se ha dado a conocer en occidente gracias a los restaurantes especializados en comida oriental y vegetariana. Tradicionalmente se sirve con salsa de yogur o de tahina, bien en sándwich de pan de pita, bien como entrada.

Actualmente, las tendencias culinarias han provocado el triunfo del faláfel de garbanzo sobre el faláfel de haba. Es costumbre servirlo como entrante, formando parte de una comida de entrantes típica de la cultura árabe llamada meze, con el complemento de una salsa de yogur, muy común también en otros países mediterráneos como acompañamiento de muchos platos, compuesta de yogur, aceite de oliva, ajo muy picado, zumo de limón y, menta fresca picada y sal.Otra opción es acompañarlo de hummus o de salsa tahini, y meterlo en pan de pita caliente para degustarlo a modo de “bocadillo” / "sandwich".

 
 

Ingredientes:

  • 300 gr. de garbanzos pedrosillanos.

  • 2 cebolletas de tamaño mediano.

  • 2 dientes de ajo mediano.

  • 2 cucharadas de perejil fresco y triturado.

  • 1 cucharada de cilantro fresco y triturado.

  • 1 cucharada de comino molido.

  • 1 cucharada de cilantro en grano molido.

  • 1 1/2 cucharada de levadura en polvo Baking Powder.

  • 1/4 cucharadita de bicarbonato.

  • 1/4 cucharadita de canela en polvo.

  • 1/4 cucharadita de pimienta negra.

  • 1/4 cucharadita pimiento rojo picante.

  • 1 1/2 cucharadita de sal.

  • Aceite de girasol para freír.

Preparación de los garbanzos:

1.- Como los garbanzos son el ingrediente principal vamos a poner especial interés en prepararlos. Partiremos de unos buenos garbanzos secos pedrosillanos, que pondremos en remojo al menos 12 horas. Si el agua está templada ayudaremos a que se hidraten mejor.


2.- Seguro que os surge la duda de si podéis utilizar garbanzos de bote o que nos hayan sobrado de otra elaboración. No los utilicéis ya que esta receta se hace exclusivamente con garbanzos o habas hidratadas, y nunca deben de estar cocidos/as con anterioridad. De esta manera el sabor es mucho más intenso y sabroso.


3.- Una vez hidratados escurrimos los garbanzos y los dejamos sobre un papel absorbente durante unos minutos para que suelten el agua que pueda quedarles.

Los metemos en un utensilio picador de batidora o robot de cocina y trituramos bien, hasta conseguir una textura similar a la de la arena. Queremos que nos queden bien picados pero sin llegar a convertirse en harina de garbanzo. Incluso puede quedar algún que otro tropezón pequeño.

Una vez picados, los reservamos en un bol y seguimos preparando el resto de ingredientes.


Preparación del faláfel:

4.- Echamos en el vaso de la picadora el resto de los ingredientes. La cebolla cortada en gajos pequeños, los dientes de ajo en cuartos (sin la parte central para que no nos repitan), el perejil y el cilantro en hojas, sal y pimienta al gusto, el comino y el cilantro en polvo etc.


5.- Trituramos todo y añadimos la mezcla a la masa de garbanzos. Con la ayuda de una espátula vamos removiendo con movimientos circulares, hasta que nos quede todo bien incorporado y resulte una mezcla homogénea.


6.- Le damos forma de bola, tapamos con un paño limpio. Dejamos que repose al menos 1 hora en un lugar fresco o en su defecto la metemos en el frigorífico en la parte de arriba, donde menos enfría. Durante este tiempo dejamos que la levadura actúe y así nos quedarán más esponjosos.


7.- Existe en el mundo árabe un instrumento especial para moldear el falafel. Se puede encontrar en algunas tiendas de productos orientales.


8.- Hacemos bolas del tamaño aproximado de una nuez con el instrumento de falafel o con la mano, apretándola bien. Si os resultase demasiado húmeda la masa y no podéis darle bien forma. Podéis añadirle un poco de harina para darle más consistencia, si es harina de garbanzo mucho mejor.



Fritura y presentación final de los faláfel:

9.- Una vez hecha la bola, la aplastamos ligeramente para darle la forma definitiva. Repetimos esta acción hasta que se nos acabe la masa para elaborar el resto.


10.- Con estas cantidades nos saldrán unos 15 faláfel. Si no los queréis comer todos, esta masa se puede congelar perfectamente para cocinarlos en otra ocasión. Al igual que cuando hacemos croquetas, los freiremos directamente sacados del congelador. Os sacarán con éxito de un apuro si necesitáis un aperitivo o una cena ligera.



11.- En un cazo ponemos abundante aceite de girasol, de modo que al freírlos queden sumergidos. Cuando esté caliente (no demasiado, que no llegue a echar humo), los freímos “vuelta y vuelta”. Aproximadamente en 1 minuto estarán listos, en cuanto comprobemos que estén dorados. Vamos friendo 3-4 cada vez, para que no baje demasiado la temperatura del aceite. Una vez hechos los apartamos en una fuente con papel absorbente, para que escurran bien el aceite.


Consejos y recomendaciones:


Estas croquetas se consumen al gusto del comensal, aunque lo más típico es introducirlas en el interior de los panecillos árabes, junto con rodajas finas de tomate, un poco de lechuga, rodajas de pepinillos, cebolla, salsa tahina y una pizca de picante. También puede servirse en un plato, con toda o parte de la guarnición anterior. Este plato es muy saludable, y además es 100% libre de gluten. Su ingrediente principal, los garbanzos, son una buena fuente de proteínas vegetales. No aportan grasas saturadas como sucede con la carne. Proporcionan también un alto contenido en fibra, minerales como el hierro, potasio, calcio y magnesio, “lecitina” (un tipo de grasa excelente para el control del colesterol). Además de ácidos grasos esenciales como el “linoleico”, más conocido como Omega 6. En definitiva es un plato vegetariano, saludable y muy fácil de preparar.



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